domingo, 26 de julio de 2009

Bastardo. Falso, contrahecho, adulterado.

Los que ya teneis blog o escribís en otros medios ya debeis saber lo que se siente cuando alguien reacciona por algo que tu has escrito. Para mi es gran novedad. Mi propósito de esta entrada de hoy es trasmitir la emoción que me han provocado los comentarios recibidos.



Quien haya visto la peli el Milagro de Ana Sullivan, no olvidará ese momento en que ese desgraciado ser ciego, sordo y mudo, desconectado en fin, establece en su cerebro la relación entre el objeto y la palabra que lo enuncia y se produce el fenómeno: pronuncia la palabra, nombra, se comunica, SE PRODUCE LA CONEXIÓN. Abre un capítulo inmenso de su vida al que cada día añade vertiginosamente nuevas palabras, nuevos valores, nuevos conocimientos, nuevos sentimientos. Esa escena siempre me conmueve.


Los comentarios a la entrada anterior, "Un acto impúdico" me han hecho sentirme también en conexión. Me he sentido Sullivan descubriendo que ahí fuera hay un mundo de seres afines o no, pero interesados en averiguar, en reflexionar, en profundizar en las cosas, en los sentimientos, en ellos mismos, en los demás.




Gracias por la generosidad que, como muy bien dice Isa, rezuman vuestros escritos. Me han emocionado, debo de estar mayor.




Bueno, mi amigo me ha dado cordiales explicaciones que por respeto a él no voy a trancribir, aunque son sustanciosas: Como es buen polemista, arremete contra mi exaltada defensa de la palabra escrita y dice que todo escrito es espúrio (1) y conduce a la ocultación fácil de la verdad que sin embargo es difícil de ocultar para un oído atento a las inflexiones de la palabra hablada. Es abogado. Sin comentarios.




A mi entender, hay en esto de nuestros blogs algo desinteresado y amateur, aficionado, que la mentira lo haría ridículo.




Finalmente, noto que escribir todos los días no es lo mío, o sí, pero si me lo tomo como una obligación o una disciplina genero poco a poco un rechazo que me obligaría a dejarlo. Intentaré escribirme-os cada tres o cuatro días.

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(1)Bastardo. Falso, contrahecho, adulterado.








viernes, 24 de julio de 2009

Un acto impúdico

Me dice un buen amigo que escribir un blog es un ejercicio de ingenio narcisista. Quizá tenga razón, pero adivino en su afirmación razones ocultas, que no aporta, y que deben estar relacionadas con la amistad, con el conocimiento que nos tenemos. Dice también que es un acto impúdico. Y francamente no lo entiendo. ¿Le diría eso a los cientos de columnistas de los periódicos? ¿A los poetas? Acepto que no le guste lo que yo escriba, pero se ha adelantado y me ha descalificado previamente: puede ser, que como me conoce, piense que no le interesa lo que yo pueda escribir, pero eso sería muy ofensivo y somos buenos y comunicativos amigos. El que vuelque mi preocupación aquí, mi extrañeza, ¿es impúdico?
A mi me sirve para ordenar mi cabeza. El mundo verbal es muy caótico y carente de rigor. Es más fluído y sugerente en ocasiones pero puede uno acabar hablando de algo que nadie sabe cómo surgió. Lo verbal es muy efímero y repetitivo. Podría escribir un diario secreto, pero nunca he podido, quizá tampoco pueda seguir con este blog al que me ha empujado alguien especialmente querido, pero soy consciente de que al escribir aquí, otros pueden leerlo y eso ayuda y me obliga a expresarme con mayor exactitud. Además, quizá un diario secreto fuera más impúdico.
¿Qué ha querido decirme mi amigo?

jueves, 16 de julio de 2009

Otras vidas

Nunca he sido aficionado a madrugar y la vida me ha permitido no hacerlo de forma sistemática. Ninguno de mis trabajos me exigía levantarme antes de las siete de la mañana. Pero en cualquier caso llevo sin hacerlo hace años. Me levanto entre las ocho y las diez. Sin despertador y dependiendo de la hora en que me haya dormido, raramente antes de la una o dos de la madrugada. Así que duermo unas siete horas y siempre muy bien.


Hoy sin embargo me he levantado a las seis de la mañana, tras dormir cinco horas (me quedé viendo "Fado" de Carlos Saura y leí algunas páginas de "Los detectives salvajes" de Roberto Bolaño). Había quedado con un amigo a las siete en punto para caminar una hora. Él lo hace todos los días. Después se ducha y se va a su despacho a trabajar el resto de la jornada. He llegado cinco minutos tarde y no estaba. He pensado que se había ido creyendo que yo no iba a acudir. Sin embargo he decidido esperar hasta las siete quince y esa hora exacta le he visto venir. En realidad volvía arrepentido de haber empezado a caminar sin esperarme. Y hemos empezado a caminar a su ritmo, al que se emplea cuando llegas tarde al tren. La avenida, preciosa avenida al borde de la playa de esta ciudad atlántica, estaba llena de caminantes como nosotros, nadie jóven, mas hombres que mujeres, algunos con bastones alpinos en ambas manos, todos muy bien calzados. Mi amigo y yo no hemos parado de hablar, solo nos interrumpía los saludos a otros caminantes que mi amigo prodigaba. Esta es una ciudad de pocos habitantes y los aficionados a caminar a las siete de la mañana aún menos, así que todos se conocían. El nuevo era yo. Le he preguntado cómo le ha dado por esto de andar a estas horas y todos los días y me ha dado varias razones de las que me quedo con una: no toma medicinas, esta es su pastilla diaria. Sobre lo que hablamos ya les contaré.

martes, 14 de julio de 2009

A propósito

Nuestros políticos nos devuelven la imagen esperpéntica de nuestra naturaleza gritona, soez, poco reflexiva, de escaso vuelo y profundamente egoísta. No olvidemos de dónde venimos. Venimos de la época más cruel, arbitraria y empobrecedora de la historia de España. Nunca estuvimos tan lejos de la cabeza de los tiempos. Mientras el siglo XX avanzaba viento en popa a partir de los cuarenta, esta mierda de país había iniciado un retroceso desde 1936 que aún estamos pagando de muchas maneras. Y no podemos olvidar el odio visceral del franquismo por los políticos, por las diferentes ideas en litigio, por la libertad de opinión. Dejemos a nuestros políticos expresarse al nivel que puedan, esto es lo que hay, porque con todo representan la libertad y la democracia aunque haya ejemplos de abuso y desvío irritantes. Y tampoco olvidemos que la perfección no existe, ni en los sistemas ni en las personas. La perfección solo existe en el fascismo.

lunes, 13 de julio de 2009

La salida taparás tengas o no tengas más.

Esta es una ley que ha hecho correr ríos de saliva y que su incumplimiento ha dado al traste con amistades de años o al menos con los más sólidos respetos. Al compañero hay que informarle, no estás solo. Si no tapas qué va a pensar el compi, pues que no tienes, que no llevas. Que te da igual, pues allá tu. Nadie va a querer ir contigo. Tu sabrás. Si no tapas pueden hacer pasar al compi que va por delante de ti y a un hermano no se le hace eso y además te perjudicas tu mismo. La vida no da segundas oportunidades. No te lamentes con falsas justificaciones. Tapa. Además así le das nuevas a tu colega y puede repetir con las vuestras, pero de eso hablaremos otro día.
(del Tratado "Las relaciones humanas en el XXI")